Hoy en El País Semanal he leído un reportaje que trata sobre las redes sociales, el reportaje está firmado por Delia Rodríguez, y nos habla de cómo han aumentado los usuarios de las redes sociales y la repercusión que está teniendo en nuestras vidas.
Las redes sociales, (especialmente My Space, Facebook, y últimamente Tuenti y Twitter), han irrumpido con una fuerza arrolladora, la posibilidad de conectarnos, con saber que alguien sabe de nuestras vidas es algo tan atractivo como necesario, aunque creo que sobre todo para la gente más joven, lo más importante es no estar fuera de unas de las comunidades más numerosas que hay en el mundo, (al día de hoy más de 940 millones de personas). Quizás una de las cosas más atractivas es la facilidad para establecer una cantidad de conexiones tan amplia que en la vida real sería imposible, y la facilidad para poder ser parte de la comunidad, contrasta con la dificultad que en ocasiones las personas en la vida fuera de una pantalla de ordenador tiene para establecer ese contacto con otras personas.
En el reportaje se habla del número de Dunbar, (este número en de 150 y quiere decir que una persona que pertenece a un grupo y si este es mayor de 150, perdería cohesión en sus relaciones y se llama Dunbar porque es una teoría de un antropólogo llamado Robín Dunbar), número sobrepasado con bastante facilidad.
También se habla de los peligros que tiene pertenecer a una de estas redes sociales, excesivo tiempo empleado, pérdida de privacidad, aislamiento e incluso de adicción, todos estos problemas realmente existen, pero en mi opinión son problemas que surgen cuando tenemos entre las manos algo nuevo, con el tiempo las personas aprenden a usar las herramientas y a manejarlas con naturalidad, que es, con toda seguridad, el problema de la actualidad, por lo demás creo que este mundo cuanto más se comunique, más avanzará, porque todos somos seres muy diferentes y al mismo tiempo todos tenemos las mismas necesidades y creo que la mayos de ellas es poder tener la mayor cantidad de testigos de nuestras vidas.
Las redes sociales, (especialmente My Space, Facebook, y últimamente Tuenti y Twitter), han irrumpido con una fuerza arrolladora, la posibilidad de conectarnos, con saber que alguien sabe de nuestras vidas es algo tan atractivo como necesario, aunque creo que sobre todo para la gente más joven, lo más importante es no estar fuera de unas de las comunidades más numerosas que hay en el mundo, (al día de hoy más de 940 millones de personas). Quizás una de las cosas más atractivas es la facilidad para establecer una cantidad de conexiones tan amplia que en la vida real sería imposible, y la facilidad para poder ser parte de la comunidad, contrasta con la dificultad que en ocasiones las personas en la vida fuera de una pantalla de ordenador tiene para establecer ese contacto con otras personas.
En el reportaje se habla del número de Dunbar, (este número en de 150 y quiere decir que una persona que pertenece a un grupo y si este es mayor de 150, perdería cohesión en sus relaciones y se llama Dunbar porque es una teoría de un antropólogo llamado Robín Dunbar), número sobrepasado con bastante facilidad.
También se habla de los peligros que tiene pertenecer a una de estas redes sociales, excesivo tiempo empleado, pérdida de privacidad, aislamiento e incluso de adicción, todos estos problemas realmente existen, pero en mi opinión son problemas que surgen cuando tenemos entre las manos algo nuevo, con el tiempo las personas aprenden a usar las herramientas y a manejarlas con naturalidad, que es, con toda seguridad, el problema de la actualidad, por lo demás creo que este mundo cuanto más se comunique, más avanzará, porque todos somos seres muy diferentes y al mismo tiempo todos tenemos las mismas necesidades y creo que la mayos de ellas es poder tener la mayor cantidad de testigos de nuestras vidas.
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